Para este año prevén concretar al menos 800 acuerdos para que pequeños productores —preferentemente derechohabientes del programa Cosechando Soberanía— comercialicen sus productos sin que esto les genere un costo
Con la finalidad de vincular de manera comercial a las y los pequeños y medianos productores con las centrales de abasto asociadas a la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca) y así vender sus productos de forma directa y de manera temporal, el organismo firmó un convenio con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
Así lo dio a conocer la dependencia federal, al precisar que lo anterior forma parte del programa Cosechando Soberanía para la prosperidad compartida y el bienestar de la población en los campos y las costas mexicanas.
El titular de Sader, Julio Berdegué Sacristán subrayó que las centrales de abasto son clave en el plan para aumentar la soberanía y la autosuficiencia alimentaria, como lo establece el Plan México —impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo—.
“Las centrales de abasto son los mayores mercados, y ese es el vínculo esencial que debemos mejorar y potenciar si queremos lograr una relación de mayor bienestar, tanto para las productoras y los productores de alimentos como para quienes los consumen”, manifestó ante representantes de la Red Nacional de Centrales de 10 países de América Latina, durante la Asamblea Nacional Extraordinaria de la Conacca.
Certificación de bodega, contempla el acuerdo
La Sader explicó que en el convenio podrán participar las centrales de abasto afiliadas a la Conacca en cualquier estado del país.
Entre los compromisos, agregó, se encuentran: vincular de manera directa a las y los productores con las centrales afiliadas a la Conacca; ofrecerles acompañamiento técnico para su desarrollo tecnológico y productivo, ayudarlos a integrarse como proveedores confiables.
Además de que tengan financiamiento de manera preferente y que tengan acuerdos directos para comercializar sus productos.
Tanto Sader como Conacca prevén concretar durante 2025 al menos 800 acuerdos directos para que las personas productoras de pequeña escala —preferentemente derechohabientes del programa Cosechando Soberanía— comercialicen sus productos sin que esto les genere un costo.
El convenio también contempla la certificación de bodegas en “Buenas prácticas de manufactura vegetal” —con apoyo del Senasica— en 16 centrales de abasto, así como la habilitación de espacios temporales y gratuitos para que las personas productoras puedan realizar ventas directas dentro de estos mercados mayoristas.
El director general de Inocuidad Agroalimentaria, Acuícola y Pesquera del Senasica, David Soriano García, destacó que esta alianza beneficiará a las y los productores, comercializadores y consumidores, ya que la implementación de medidas de inocuidad en las diferentes etapas de la cadena productiva y comercial permitirá ofrecer alimentos sanos y seguros a toda la población.
Datos de la Conacca, liderada por su presidente, Arturo Salvador Fernández Martínez, señalan que en las centrales de abasto se distribuye el 75 por ciento de la producción agropecuaria nacional y hacen llegar los productos frescos a más de un millón 350 mil establecimientos de venta al detalle y a lugares donde se prepara y vende comida, lo que promueve una mayor vinculación con las y los productores primarios, además de definir la calidad, inocuidad, volumen y precios de los alimentos.
Julio Berdegué expuso que nueve de cada diez productores y productoras —de pequeña y mediana escala— comercializan a través de una red de intermediarios que finalmente conducen los productos a estos mercados mayoristas.
“Sin ustedes no es posible alcanzar el objetivo de fortalecer la soberanía alimentaria de la nación. Necesitamos construir acuerdos prácticos y concretos que nos aseguren que podemos mejorar significativamente la eficacia de los sistemas de comercialización, desde las parcelas y campos de las personas productoras hasta la mesa de quienes consumen”, aseguró.
Apuntó que es necesario trabajar en unidad, redoblar esfuerzos y fortalecer las capacidades internas para abonar a la construcción de un mejor bienestar para quienes producen los alimentos, sobre todo ante el actual escenario internacional.